Una de las implicancias más significativas es que para 2043 el aporte total para el desarrollo de ciencia y tecnología en la zona será de US$ 515 millones.
Analizar y debatir los resultados de la evaluación de los contratos entre el Estado y las empresas de la industria del litio fue el objetivo del seminario “El impacto de la política del litio en la Región de Antofagasta 2018-2023”, organizado por el Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Católica del Norte (UCN).
En la actividad, que se realizó en Antofagasta, participaron autoridades del mundo público, empresarial y académico, quienes comentaron los desarrollos, aportes y desafíos que conlleva esta actividad.
El tema no es menor si se considera que Chile cuenta con el 50% de las reservas mundiales (88% de las reservas nacionales están en Antofagasta), lo que convierte al país en el segundo productor mundial, con un 27% de la participación. Y el futuro es promisorio: se estima que a 2030, la demanda de litio crecerá un 256%.
RELEVANTES APORTES
Esta industria que se desarrolla en Antofagasta se ha convertido en una de las más importantes para el país. De hecho, en 2022 los embarques de carbonato de litio sumaron US$ 7.763 millones, convirtiéndose -según cifras del Banco Central- en el segundo producto exportado por Chile.
Un cambio relevante ocurrió en 2016, con el contrato firmado entre el Estado y Albemarle, y en 2018 con la ampliación del acuerdo con SQM, lo que no sólo posibilitó un incremento de las cuotas de producción, sino que también un aporte directo e inédito a las rentas regionales, en especial para el desarrollo científico y tecnológico.
En efecto, los cálculos indican que hasta 2043 (considerando el final del contrato de Albemarle; el de SQM concluye en 2030), el aporte de ambas compañías para el desarrollo de ciencia y tecnología será de US$ 515 millones.
Y ya hay avances concretos como la implementación del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) y el Centro de Aceleración Sostenible de Electromovilidad, que gestiona la Universidad de Chile. Además, ambas empresas han desarrollado iniciativas con la Universidad de Antofagasta y la Universidad Católica del Norte para la investigación y desarrollo en torno a las baterías de litio y su reciclaje.
Los resultados fueron presentados por Cristian Morales, vicerrector de Desarrollo Estratégico y Calidad de la UCN; y Cristián Rodríguez, director del Instituto de Políticas Públicas.
En este sentido, Rodríguez destacó que los acuerdos no sólo aportaron “más integridad al trato del litio, a las comunidades, al territorio, un nuevo enfoque de gobernanza, sino que también han rendido muchos frutos al país con muchos más recursos públicos a la región de Antofagasta, a los municipios y comunidades, con un significativo aporte al empleo, a las exportaciones regionales y particularmente el aporte en I+D”.
A su vez, el gobernador regional, Ricardo Díaz, fue enfático en la necesidad de propiciar el diálogo entre todos los actores que convergen en el sector para desarrollar un enfoque de largo plazo que defina responsabilidades que aseguren las competencias profesionales, el desarrollo sostenible y el progreso de quienes viven en la región de Antofagasta.
DESAFÍOS
Tras la presentación de resultados, comenzó un diálogo en el que se definieron los grandes desafíos que enfrenta la industria. Uno de ellos es establecer dónde se invierten los recursos provenientes del litio. Karem Gallardo, académica de la UCN, comentó que la Universidad está centrada en desarrollar investigación con pertinencia regional para formar profesionales que puedan trabajar en la zona.
En tanto, Juan Ignacio Guzmán, gerente general de Gestión y Economía Minera Limitada (GEM), destacó que los contratos con Corfo fijan un precedente para que la contribución de la industria sea más directa a la región, a los municipios y a las comunidades.
En este sentido, Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC y profesor de las facultades de Economía y Derecho de la Universidad de Chile, señaló que un desafío es estimar qué recursos pueden ser destinados a financiar políticas públicas y cuáles a ahorro, porque se deben distribuir en el tiempo.
Otro tema, abordado por Juan Biset, consultor especializado en temas de minería y sustentabilidad, fue la capacidad de sector privado de analizar el mercado para realizar las inversiones en tiempo y forma, lo que permitió atender adecuadamente los requerimientos de la demanda. Asimismo, destacó que la demanda mundial por energías más verdes otorga a Chile una oportunidad única, por lo que llamó a no distraerse y aprovechar el potencial de las reservas de litio que tiene el país.
MEDIO AMBIENTE
Durante el encuentro, Francisco Mondaca, coordinador general de Medio Ambiente del Consejo de Pueblos Atacameños, institución que representa a 18 comunidades, citó que faltan más estudios para comprender el comportamiento de los acuíferos. “No hay una línea de base para el territorio y no se integran variables críticas, como el cambio climático”, dijo, criticando también el comportamiento del Estado en la materia, cuestión que ha obligado al Consejo a avanzar en sus propias mediciones medioambientales, destacó.
Justo Zuleta, alcalde de San Pedro de Atacama; y Vladimir Reyes, presidente del Consejo de Pueblos Atacameños; coincidieron en que deben hacerse más esfuerzos para resguardar los equilibrios ecológicos de la zona del salar, aspectos que comentaron junto a María Paz Troncoso, exsubsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo.
En ese sentido, SQM cuenta con un sistema de monitoreo en línea (https:// www.sqmsenlinea.com/) que tiene por objetivo aumentar la información en los sistemas ambientalmente sensibles y sus alrededores, de manera de mejorar el conocimiento de su dinámica hidrogeológica e hidrológica, y mantener el control en caso de observar desviaciones y tomar acciones preventivas y concretas que aseguren mantener el sistema según lo acordado en los compromisos ambientales. Esta información es online y abierta a toda la comunidad.