“Conocer 2023. Universidad, Transiciones, y Justicia Social” se desarrolló la mañana del viernes 17 de noviembre, en el Auditorio del Departamento de Física de la Universidad Católica del Norte (UCN). El seminario inició con los saludos de bienvenida de la Dra. Mónica Guzmán González, decana de la Facultad de Humanidades de la UCN, la Dra. Paulina Salinas Meruane, secretaria de Investigación de la Facultad de Humanidades de la UCN; y la Dra. Constanza Yáñez-Duamante, como coordinadora de la instancia, junto a la Dra. Francis Espinoza Figueroa, académicas de la Escuela de Periodismo de la UCN.
El espacio de reflexión colectiva contó con la participación de investigadoras(es) de diversas áreas disciplinares, y de diversas universidades, así como también estudiantes de postgrado. El panel estuvo compuesto por la Dra. Cristina Dorador Ortiz, directora del Laboratorio de Complejidad Microbiana de la Universidad de Antofagasta (UA); El Dr. Iván Oliva Figueroa, director del Grupo de Estudios Inter-Transdisciplinar de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID); el Dr. Martín Arias-Loyola, investigador del Instituto de Economía Aplicada Regional (IDEAR) y del Observatorio Regional de Desarrollo Humano (ORDHUM), director del Magíster en Gerencia Pública y Desarrollo Regional de la UCN; y Ninoshka López Xalin, investigadora representante del programa de ciencia ciudadana “Científicos de la Basura” de la UCN, Sede Coquimbo.
El Dr. Iván Oliva Figueroa inició haciendo un alcance acerca del nombre del seminario. “Conocer calza con un hermoso libro de Francisco Varela. No es trivial que se llame ‘Conocer’ y no conocimiento, expresando el proceso de comprensión como acción efectiva. Sustantivar el conocimiento siempre es un riesgo cuando se lleva a la dinámica de la acción y de la pertinencia ecosocial y política”, expresó.
También indicó la necesidad de inflexión no sólo en temas de investigación, sino en las interfaces con otras lógicas de pensamiento y formas de vida. “Nuestros estudiantes parecen que entran a una carrera inscrita en un departamento y facultad, y no a un espacio de pensamiento complejo llamado universidad, y en ese sentido nos estamos farreando la oportunidad de la complejidad de pensamiento, que es sustento para que ocurran otras cosas con las temporalidades y ciclos del entorno en que se inscribe el hacer universitario. Creo que la hibridación de los procesos formativos es absolutamente necesaria, conviviendo por supuesto con las matrices propias y las identidades de cada carrera, pero sin duda va más allá de los años de acreditación, va más allá de los paper que publicamos, y espacios como estos nos permiten la reflexión colectiva al respecto”, manifestó.
Entre las y los asistentes, se generó una dinámica espontánea de conversación profunda acerca de los procesos de investigación, del rol de la universidad ante la crisis ecosocial, y la necesidad inter-transdisciplinar más allá de formalismos y requerimientos estratégicos, sino en relación a una acción colectiva capaz de responder a los grandes desafíos ecosociales desde una profundidad epistémica.
Destacó también la diversidad de miradas disciplinares que confluyeron este primer encuentro “Conocer”, así como también la diversidad de generacional de las y los participantes. El seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Norte, Cristian Cuevas, también se hizo parte de esta invitación a pensar y sentir la investigación desde su complejidad, y compartió su perspectiva al respecto.
“Es difícil ser institucionalidad en un espacio de pensamiento crítico; sabemos que heredamos deudas en toda la complejidad que se expresa. Agradezco este espacio de conversación, de pensamientos y de sentires. Reconozco el trabajo de nuestro ministerio al reconfigurar los programas, con instrumentos como ciencia 2030, que nos permite pensar la complejidad de las disciplinas; son oportunidades políticas para pensar y discutir las disciplinas. Hay espacios que hay que ocupar para ver de qué manera se alimenta la política pública… Me senté atrás para escuchar, me voy con el corazón estimulado. La inter-transdisciplina, es un tema de conversación en el ministerio, pero sin duda tenemos mucho por profundizar en esta visión de complejidad. Agradecer también por el reconocimiento que ustedes hacen”, afirmó.
RECONOCIMIENTO CIENTÍFICAS DE LA MEMORIA DEL DESIERTO
“Conocer 2023” realizó un especial homenaje a seis mujeres de la Región de Antofagasta. La Dra. Cristina Dorador Ortiz ha puesto sus conocimientos al servicio de la búsqueda invisible de mujeres que no claudican en búsqueda de verdad, justicia, reparación, y no repetición. A 50 años del golpe de Estado que quebró no sólo la democracia, sino también el respeto a los derechos humanos en Chile, la Dra. Dorador pronunció las siguientes palabras, en Homenaje a las científicas de la memoria de la Región de Antofagasta:
“La dictadura militar vivida en Chile durante 1973 y 1990 tuvo como consecuencia la persecución, torturas, desaparición forzada, exilio y asesinato de miles de chilenas y chilenos. La información oficial señala que en total hubo 2.123 personas asesinadas y 1.093 personas detenidas desaparecidas. En total, 3.216 personas fueron ejecutadas o hechas desaparecer por el régimen. En promedio fueron 16 personas hechas desaparecer o asesinadas al mes, 1 cada dos días. En los primeros 20 días después del Golpe Militar del 11 de septiembre de 1973 hubo una media de 43 asesinados y detenidos desaparecidos al día. Respecto al rango etario, más del 80% de las personas desaparecidas o asesinadas tenían menos de 45 años. 191 personas eran menores de edad de todas las edades. El 56% eran personas sin militancia política.
”Cada persona asesinada, torturada, exiliada o hecha desaparecer es una historia única. La reconstrucción de los hechos se ha realizado principalmente vía judicial años y décadas después de terminada la dictadura. La mayoría de los antecedentes sobre las circunstancias de desaparición o ejecución de personas fueron proporcionadas por sus familiares directos o cercanos.
”Los familiares fueron los primeros en establecer búsquedas de sus seres queridos. Las búsquedas son trabajos estructurados, investigaciones complejas donde es necesario establecer líneas de investigación, hipótesis, objetivos que se desarrollan en base a una metodología de trabajo. Cada nueva arista es una nueva investigación que persigue las preguntas fundamentales ¿Dónde están? ¿Qué pasó? ¿Por qué pasó?
”Existen trabajos actuales que reconocen el rol fundamental de los familiares en las búsquedas de sus familiares o amigos, se habla de forénsica ciudadana en México y ‘archivos de la desaparición’ en Colombia referido a las colecciones privadas de las familias. En Chile el rol de las agrupaciones de familiares de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos ha sido clave en la búsqueda de verdad y justicia.
”¿Cómo se aprende a buscar? ¿Qué se busca? ¿Cuánto puede durar una búsqueda?
”El norte de Chile es desierto, mar y cordillera. Aquí se presenta la radiación solar más alta del planeta y su desierto es el más seco del mundo. La Caravana de la Muerte en Antofagasta y Calama apagó las vidas de 40 hombres. Las mujeres de Calama buscaron los restos de sus familiares entre arenas y cerros en plena pampa. Fueron antropólogas y ecólogas de desiertos, lograron encontrar las piezas que contenían el ADN necesario para conocer la identidad de los cuerpos en tránsito. La búsqueda aún no termina para las familias de Tocopilla o Pedro de Valdivia, estudian nuevas tecnologías de detección, indagan en archivos y entrevistan a quien pueda tener aún alguna información. Para algunas se ha logrado terminar un trabajo de décadas, para otras aún no se obtienen resultados. El tiempo transcurre y en algunos casos, la búsqueda se ha traspasado a las generaciones más jóvenes.
”El conocimiento se genera de distintas maneras y por distintas personas, no es necesario tener formación formal en alguna disciplina para crear conocimiento. Las personas que buscan son científicas innatas, autodidactas y autosustentadas. La falta de reconocimiento de su labor como investigadoras es una revictimización de la desaparición misma. Ellas han sido invisibles para la ciencia formal, lo cual hace su labor aún más difícil ya que necesitan una validación mayor sobre el conocimiento que generan.
”A 50 años del Golpe ofrecemos con mucha humildad y admiración esta acción reparatoria de parte de un grupo de investigadores de distintas disciplinas y geografías de Chile, quienes reconocemos a las mujeres científicas de la memoria como nuestras pares y agradecemos su trabajo incansable por la memoria, verdad y justicia.
”Reconocemos a algunas de ellas representadas por nuestras queridas:
- Mónica Díaz, Agrupación de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Antofagasta.
- Sandra Gahona, Agrupación de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Antofagasta.
- Hilda Alfaro, Comisión Independiente de Derechos Humanos de Tocopilla.
- Ana Yueng, Agrupación de Familiares de Ejecutados y Detenidos Desaparecidos Políticos de Calama.
- Fabiola Mutarello, Agrupación de Familiares y Amigos de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Antofagasta.
”A todas ellas muchas gracias por la lección más grande que nos han podido entregar: que el amor trasciende el dolor incluso en los momentos más oscuros que ha vivido nuestro país. Muchas gracias”.
Se vivió así un espacio emotivo e intraducible a lenguajes periodísticos o académicos. Las científicas de la memoria reconocidas de manera presencial, agradecieron la instancia y el valor no sólo de conocer, sino también el esfuerzo y necesidad de reconocer. Mónica Díaz, presidenta de la Agrupación de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Antofagasta, señaló en el marco de la conversación: “Agradecerles este espacio que están propiciando, es muy interesante; cuando la universidad sale a la comunidad es realmente muy importante. En el caso nuestro, de familiares de los compañeros que fueron sacados de la ex cárcel pública y llevados a la quebrada El Way de Antofagasta, conocer a Cristina ha sido muy importante en nuestras vidas, sobre todo este año que conmemoramos los 50 años. Gracias a este acercamiento no sólo científico, sino también humano, logramos dar con las coordenadas exactas donde fueron ejecutados nuestros familiares. Por eso es importante formar profesionales que tengan un pensamiento crítico, y que sean un aporte a esta sociedad quebrantada, donde encontrar a los nuestros sigue siendo esencial. Necesitamos abrir espacios en que no seamos siempre los mismos”.
Una de las coordinadoras académicas de “Conocer 2023”, la Dra. Constanza Yáñez-Duamante comunicó que “espacios como este, nos permite restituir lo que está tejido junto, hablo de los procesos de conocer, de investigación, del hacer universitario, pero también de la importancia de la memoria y los derechos humanos para este país. En nuestro reconocimiento a las científicas de la memoria de la región de Antofagasta, reconocemos no sólo la búsqueda incansable, sino también el coraje investigativo, metodológico e indagatorio de cada una de ellas, con base en la verdad y justicia. La justicia cuando tarda ya no es justicia dice un anciano sabio al otro lado de la cordillera, pero ellas han tejido la memoria chilena, abriendo paso y heredando a la historia nacional una de las verdades más cruentas de nuestra sociedad”.
El seminario Conocer emerge de la inquietud reflexiva de un colectivo de investigadoras(es) de diversas áreas disciplinares. La instancia contó con el patrocinio de la Escuela de Periodismo y de la Facultad de Humanidades, así como también con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Tecnológico, la Vicerrectoría Académica y la Dirección de Comunicaciones de la Universidad Católica del Norte.